domingo, septiembre 30, 2007

Salto al vacío IV: ROBERTA FLANAGAN

Paul Ashley está enamorado de Roberta Flanagan, una chica de su instituto, aparentemente normal, pero él sabe que tiene algo especial que hace que él la ame, porque él solo ama a las personas especiales, no a las que ama todo el mundo. Hoy ha decidido declararle su amor de esta manera:

Paul Ashley: Eres guapa
Roberta Flanagan: Es el maquillage y la depilación, y tampoco es para tanto
Paul Ashley: Y lista
Roberta Flanagan: Repito lo que he leído en algunos libros y manuales
Paul Ashley: Eres amable
Roberta Flanagan: Solo intento no meterme en problemas
Paul Ashley: Educada
Roberta Flanagan: Por la misma razón por la que soy amable
Paul Ashley: Eres discreta
Roberta flanagan: Porque no quiero que la gente me hable
Paul Ashley: No veo envidia en ti
Roberta Flanagan: Porque no creo que nadie me llegue a la suela del zapato
Paul Ashley: Eres brillante
Roberta Flanagan: Gracias, pero eso no es verdad
Paul Ashley: No eres cruel con la gente
Roberta Flanagan: No me interesan
Paul Ashley: Te he visto darle dinero a los pobres por la calle
Roberta Flanagan: Para que se callen
Paul Ashley: Nunca te he visto pegar a tu gato
Roberta Flanagan: Lo hago cuando nadie me ve. Y le pego mucho y muy fuerte
Paul Ashley: No pides dinero prestado
Roberta Flanagan: Porque lo robo
Paul Ashley: Eres especial
Roberta Flanagan: No, soy un poco coja
Paul Ashley: Te quiero
Roberta Flanagan: Yo no. No solo eso, también me molestas
Paul Ashley: Nadie te querrá nunca
Roberta Flanagan: Sí
Paul Ashley: ¿Quién?
Roberta Flanagan: Tu, pero yo a ti no. Sufrirás, además será un sufrimiento muy triste, porque lo harás por alguien tan vulgar como yo.

ADIÓS QUERIDA

Hay historias que arrastramos sin darnos cuenta o como quien no quiere la cosa como si de una brisa sin importancia se tratara, pero que nos van jodiendo bastante. Este es el caso de mi muela y yo. Hace diez años, comiendo boquerones fritos, se desprendió un trozo de una de mis penúltimas muelas, "qué raro", pensé, porque el boquerón no es un alimento duro. Resumiendo: Se me había picado hasta el nervio y tenían que hacerme una endodoncia. Me la hicieron con todo el dolor previsible incluído y un poco más. Los años pasaron y nunca dejé de sentirla, no era dolorosa, pero si una muela incómoda. Desde hace poco empecé a sentir un ligero dolor, se pasó, pero volvió. Volvió con fuerza, provocándome mi primer dolor de muelas. Fui al dentista, con el drama que supone el dolor y le pedí que me la arrancara y después de saber que lo que lo provocaba era un foco de infección enquistado al final del nervio, que no me provocaría una apoplegía pero que tampoco desaparecería (¡¡¡ Lo he tenido ahí desde la endodoncia de diez años atrás!!!) dije: Señor dentista, arránqueme esta muela, la odio, lo único que ha hecho ha sido molestar y no la quiero más en mí, y menos la infección... Quería que me la arrancaran y me la arrancaron. Y me gustó, fue placentero y liberador. Llevaba 10 años en mi boca, casi invisible pero demasiado presente y ahora su invisibilidad ha sido destronada por una ausencia absoluta y una presencia exquisita de vacío en mi encía. Porque los dientes, al fin y al cabo, son agenos a nosotros, están clavados de una forma tan violenta para provocar otro acto aún más violento... Son necesarios, sí, pero incómodos también.

viernes, septiembre 14, 2007

DES DE LES CENDRES

Per molt que ens ho neguem els dilluns segueixen existint, encara que els passem dins el llit intentant dormir. Existeixen com tantes coses desagradables, com també existeixen les coses que han desaparegut i sobretot les persones que no tornaran mai més, si no és que alguna nit, segurament la que ens porta d'un diumenge trist a un dilluns desagradable, ens venen a visitar com si no haguesin mort encara. Ahir pensava en ella quan no podia dormir, i aquesta vegada va aparèixer abans que la son i vaig notar com, encara amb els seus 18 anys, m'abraçava i em calmava la maleïda ansietat d'aquests quasi 27 anys que ella no sap que cony són. Es va morir amb les il.lusions i el dolor encara carregats d'esperança. Què hagués fet la Mireia amb la vida i què hagués fet la puta amb ella? La he transformat en un record desdibuixat, en un fantasma oblidat. Però els fantasmes sempre hi són i saben tornar, tant vius com abans de fer-se cendres.

Fa temps, quan feia un any que ja no hi era, vaig somniar que ella apareixia en un aeroport, jo era allà i li preguntava que què feia allà, que estava morta, ella va riure i em va dir que tot havia estat un malentès, que tornava a estar aquí, i m'ho vaig creure. Quan em vaig despertar va ser un matí trist i ple de silenci.

Doncs això, que la vida passa, que perdem el que més ens estimem i guanyem massa dilluns. Ens fem més forts, sí, però per què? A mi m'agradava quan em creia tot el que m'explicaven, quan m'enganyaven i m'abandonaven. M'agradava? No ho sé, però tampoc m'acaba d'agradar això d'ara.

lunes, septiembre 10, 2007

Salto al vacío III: SALTO AL VACÍO LITERAL

Nos cuesta encontrar las respuestas a nuestras preguntas. Pero el miedo empieza cuando ya no sabes qué preguntarte. Eso es lo que pasó por la cabeza de Michael Globe antes de saltar por un acantilado y después de ser incapaz de responder a su amigo Ian cuando le preguntó: "¿Y a ti qué te inquieta?"

YO Y EL AMOR

Tengo la madurez emocional de unos zapatos. Pero de unos muy bonitos: Unos Balenciaga.